martes, 11 de septiembre de 2012
Nacionalismo, independentismo y chollos políticos.
El independentismo es un tema complejo, especialmente cuando no se disocia del nacionalismo, lo que convierte al término "independentista" en una amalgama poco clara de conceptos, amalgama enturbiada -en mi opinión y a tenor de la idea del mundo que poseo- de manera interesada. Estoy escribiendo en castellano siendo valenciano, es cierto, pero entiendo bastante bien y apoyo hasta el extremo la idea del independentismo, si bien no así la de nacionalismo. Disocio, porque entiendo las ansias de independencia como algo natural: al fin y al cabo tengo veintinueve años y lucho por una independencia económica. La independencia es algo lícito y que considero tácito en cualquier fundación estatal. De hecho, si pudiera, independizaría a mí y a mi sufrida pero ya consolidada precariedad de un país en el que la clase gobernante parece ser la menos preparada que jamás haya conocido, y las he conocido ineptas.
El independentismo es un anhelo viejo, un derecho sobre el que se sustentan, como decía, muchas fundaciones estatales. El más claro caso es el suizo: el Serment o juramento de 1291 (insisto: siglo XIII) que daba inicio a la nación suiza, se apoyaba sobre tres fundamentos, que cito literalmente de la obra de Antonio Escohotado "Caos y Orden" (Espasa, 1999):
1) Aquello que nos une es el respeto por la diferencia, y si algún cantón entiende que este respeto se ha quebrado podrá separarse en cualquier momento, sin otro requisito que una decisión mayoritaria de sus habitantes;
2) Ninguno pagará protección a iglesias, nobles o casas reales, ni admitirá otros administradores que los elegidos en cada circunscripción por sufragio directo;
y 3) Nadie podrá hacer del gobierno un medio de vida, y los ciudadanos asumirán todas las responsabilidades de administración y defensa, con mandatos muy breves y siempre irreelegibles.
Resumiré mi concepción del nacionalismo como un atávico vínculo que aporta cohesión y diferenciación a un grupo, y que resulta de una pulsión tribal y por ello agotable. No, no me siento nacionalista de ningún sitio, supongo que fruto de ser hijo de emigrantes retornados, de tener dos hermanas belgas, de tener más familia en el extranjero que en territorio español, de tener la cultura griega, belga e italiana directamente instaladas en mi entorno. No me siento orgulloso de ninguna bandera, pero entiendo la cohesión cultural que el nacionalismo aporta, más en unos tiempos en los que el agarre material se desvanece. Entiendo por ello el nacionalismo, pero como algo anecdótico y no por ello menos lógico o lícito. Desde luego, no lo comparto: ni el español ni el periférico.
Sin embargo, mi concepción del independentismo se basa en el juramento fundacional suizo. En los tres puntos dispuestos, veo cosas escritas que jamás comprobé en el terreno de la realidad. No veo un respeto por la diferencia en ninguna posición enconada, ni centralista ni periférica. Veo un respeto con alta susceptibilidad en la mayoría. No veo en absoluto un respeto que emplee la indiferencia como arma, que deteste entrar al trapo o directamente entrar con un perfil razonable. Quizá los tiempos no están para eso, o quizá por eso están los tiempos como están. No veo en ningún caso un sufragio directo a la suiza, ni una democracia razonable sin servilismos a determinados grupos. Aguanto con hastío a duques, condes, grandes de España, de Asturias y casas reales que en casi tres décadas no han hecho absolutamente nada que justifique el tributo pagado. Y especialmente soy incapaz de percibir una responsabilidad ciudadana (si bien su crecimiento es evidente), una política que no sea el chollo padre o una mecánica de elección sana.
En fin, echo de menos un sistema de respeto a lo divergente, pero especialmente me falta como pocas cosas me faltan el respeto a lo propio. Veo que el independentismo -en cualquiera de los sentidos- se ha dejado apabullar y posteriormente fagocitar por un conglomerado de populistas que han encontrado su chollo en prometer la independencia (o la eterna cohesión imperial en el caso del nacionalismo español), dilatando el momento de la verdad para obtener más rédito. Veo que pesan más los símbolos dosificados por los mesías de la tierra libre prometida que una postura basada en la decisión como derecho fundamental, como verdadera libertad ante los que se tildan de liberales sin tener ni idea de aceptar la diferencia.
Veo incoherente, al fin y al cabo, que con una muestra tan cívica como la realizada hoy por los partidarios de la independencia de Cataluña (en la cual dejo claro que no milito, igual que dejo claro que me parece estupendo que se luche por su cumplimiento) nadie se plantee que dar fuerza a la capacidad de expresión de los independentistas en forma de referéndum es consolidar un derecho fundamental como el de decisión. Consolidar la verdadera libertad, al fin y al cabo. Máxime siendo esta una gran oportunidad de derribar las estructuras parasitarias que hacen que en toda nuestra constitución no hayan tres párrafos que les lleguen a los talones a los que sirvieron para fundar la nación suiza.
Pregúntenle a Artur Mas i Gavarró, a Arnaldo Otegi y a los políticos extremocentristas del "españaserompe" qué narices pensarían de los puntos 1, 2 y 3 de la Constitución suiza de 1291, tanto por el no parasitismo como por aquello de negar la independencia a los araneses o anexionar terrenos sin contar con la opinión de los anexionados mediante el mismo tipo de referéndum que exigen. Igual en su vergüenza hallaríamos el camino.
JM Martín
lunes, 6 de agosto de 2012
Canal Extremadura: un ejemplo descarado de la manipulación de masas
a) D. Julio Antonio Ledesma Esteban y D. Fernando Sánchez Lavado, en representación de las organizaciones sindicales más representativas en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
b) D. Pedro Castro Domínguez y D. Daniel Nieto López, en representación de las organizaciones empresariales más representativas en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
c) D. José Francisco Ramírez Vadillo, D. Cesáreo Serrano Luis y D. Alfredo Aguilera Alcántara, en representación de las Corporaciones Locales de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
d) D. José Juan González Gómez, D. Enrique Hernández Díez, D. Antonio Zoido Martínez, D. Javier Rubio Merinero, D. Juan Bravo Gallego y D. Máximo Durán Abad, en representación del Consejo Escolar de Extremadura, del Consejo de la Juventud de Extremadura, del Consejo Social de la Universidad de Extremadura, de las Organización de Usuarios y Consumidores, del Consejo de Comunidades Extremeñas y de las Asociaciones de Prensa, respectivamente.
e) D. José Manuel Granado García, D.ª Candelaria Carrera Asturiano, D.ª María José Ordóñez Carvajal y D.ª Ana García Ortíz, en representación de la Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Tras desafiar en la red social a sus amigos a buscar (cito textualmente) "un solo periodista en esa lista, alguien que realmente tenga conocimientos, formación o simplemente experiencia como para ASESORAR a un medio de comunicación público en esta región", y recordar que aquí podemos encontrar únicamente a "Máximo Durán, de la asociación de la prensa de Mérida (...) uno de ¿cuántos?", procedo a digerir la lista mediante una segunda lectura. En esta segunda lectura -que se la aconsejo- he tratado de destacar en mi mente aquellas instituciones representadas que pueden no cuadrarme en un ente público. Y, de repente, me encuentro haciéndome unas pocas preguntas con las que os dejo, que no quiero agobiaros demasiado, tan sólo haceros reflexionar. Pese a que entiendo que esto es lo más habitual cuando se conforman estos órganos llamados "consejos asesores" -entiendo que habrán excepciones, pero sería bueno empezar a encontrarlas por aquello de no perder la esperanza-no puedo dejar de plantearme que quizá estas preguntas no sean algo más que la reacción a ver un sólo periodista en esta organización recién conformada:
1) ¿Qué hacen en un ente informativo público representantes de las "organizaciones empresariales más representativas en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura"?
2) ¿Por qué se dice "en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura" en el punto B y no "de la Comunidad Autónoma de Extremadura" como en otros puntos?
3) ¿Tienen un ámbito demasiado amplio que no interesa especificar estas organizaciones empresariales, al igual que lo tienen "las organizaciones sindicales más representativas" que se destacan en el punto A?
4) Pudiéndose entender que organizaciones sindicales a nivel nacional se vean representadas en un "consejo asesor", en tanto que atienden a los derechos laborales sujetos a una legislación cuya competencia es mayoritariamente estatal, ¿se puede entender que empresas de alcance y competencia nacional o posiblemente transnacional posean representación y por tanto capacidad de influencia en un medio de información público?
Y, por último y con esto os deseo un feliz Agosto al sol, ¿no resultan demasiado descarados y además poco disimulados los esfuerzos de quienes detentan las diferentes capas del poder económico por manipular la información en aras de influir en el comportamiento de la ciudadanía, no sólo como votantes o consumidores, sino como practicantes de un sistema que se antoja en una fase crítica?
JM Martín
domingo, 22 de julio de 2012
Vamos a ir con lo importante
domingo, 10 de junio de 2012
¡Gol!
Celebran un gol haciendo aspavientos. Emiten alegría mediante el lenguaje corporal, ese mecanismo tan difícil de ocultar, tan sincero y, en ocasiones en las que hay cámaras fijándose en uno, tan traicionero. Casi parecen romper, cuando suben como cohetes sus brazos, esa burbuja en la que siempre se han sabido. Casi parecen estar haciendo un gesto sexual pendulante con las nalgas, bufanda regalada al cuello, mientras celebran el momentáneo placer de la gloria del gol, que todos sienten marcado por ellos. Casi parecen estar enseñando a felar a uno de esos grandes directores financieros que tan buenas condiciones crediticias dan a los rescatados, esquivando hábilmente la bien rasurada barba presidencial, como una ceremonia ciertamente ambigua que reside en la linde entre el tributo previo y el agradecimiento posterior por un favor bien hecho.
Puede que sólo sea la celebración de un momento muy puntual que da sentido a lo que puede ser un bonito deporte de equipo o un abominable negocio a años luz de la ética y la buena praxis. Pero, a juzgar por la en cierto modo distante mirada de ese apuesto joven que mira a un punto desconocido de la geografía del Arena Gdansk mientras el barbudo de abajo parece dar esas lecciones felatorias, lo que este peculiar conjunto de hombres influyentes celebra es algo más. Algo que probablemente se nos escape en detalle pero que, si hacemos caso de nuestro instinto y dadas las especiales circunstancias que nos envuelven, tiene que ver con la triunfal agenda que asoma en las Blackberry de los retratados. Una agenda alejada de aquellos a quienes supuestamente sirven, de los que tan sólo uno de los protagonistas de la foto (sí, el aparente maestro de felonías y felaciones) parece acordarse cada cuatro años.
Aunque apuesto mi barba, que juro está bien limpia de vello púbico de dirigentes financieros, a que éste último no tendrá nadie de quien acordarse en las siguientes elecciones. Si acaso alguna madre que mentar, que quien puede ser correcto también se puede permitir imprecaciones.
Sigan celebrando los goles, que uno no sabe nunca cómo acabará el partido.
JM Martín
miércoles, 23 de mayo de 2012
El día que caigan los cascos
El día que la razón entre en la cabeza de tantos en los que sólo parece haber gregarismo, obediencia y sadismo. El día que recuerden la esencia de su juramento por la defensa de un pueblo. El día que se den cuenta de que son la fuerza de los fuertes. El día que vean que en su mano está ponerla del lado de lo que es justo. El día que recuerden el fundamento del servicio público, aquello que les da de comer. El día que redescubran que aprobando aquellas pruebas no compraron un billete a la barra libre de agresividad, sino que a cambio de aquel sueldo de por vida adquirían un compromiso con los débiles. El día que se vean en la tesitura de golpear a un vecino por cuestionar un sistema. El día que un compañero de trabajo golpee a uno de sus seres queridos sin importar el motivo pero sí la presencia en un lugar incómodo.
El día en que, en definitiva, a algunos les salpique la vergüenza directamente en la visera de sus cascos, ese día la tortilla se dará la vuelta. Y entonces viviremos lo que nunca hasta ahora habíamos vivido. Y desearemos que, esta vez, todo salga bien.
JM Martín
Foto del encabezado tomada en la marcha del movimiento Occupy Frankfurt el 19 de Mayo de este mismo año y difundida por el movimiento Occupy Canada. En ella se aprecia cómo los antidisturbios se han despojado de sus cascos y encabezan la manifestación de los activistas alemanes, abriéndoles el paso.
sábado, 19 de mayo de 2012
15M: Intrahistoria de una portada
sábado, 21 de abril de 2012
Carta a María Dolores de Cospedal
- - En primer lugar, si ud toma como población para analizar costes a un 30% del total de los estudiantes universitarios, está ud dando por sentado que el 70% no sólo debe compensar las pérdidas generadas por la minoría sino que además, siendo más del doble, debe generar una plusvalía. En lo meramente comunicativo, está ud omitiendo datos. En lo económico, está ud siendo peligrosamente superficial. Y digo peligrosamente a tenor de las responsabilidades de las cuales es ud acreedora y deudora al mismo tiempo.
- - En segundo lugar, si ud afirma que un 30% genera pérdidas, su responsabilidad analítica le obliga a acudir a las causas. Implícitamente, ud alude a la incompetencia del alumnado. Como docente le puedo decir que es algo normal, al igual que lo es encontrarse a ferreteros incompetentes, entrenadores de fútbol incompetentes o políticos incompetentes, si bien el impacto de uno de estos tres grupos nunca se soluciona con la misma flexibilidad liberal que se puede aplicar en los terrenos del sector servicios o del deporte de élite, donde los despidos son fulminantes. Pero ud omite otras causas, la principal de las cuales es sistémica. Si la muy especializada universidad contemporánea no dinamiza el aprendizaje y lo convierte a ratos en un tostón, el desinterés generado hace mella. Si además eleva las tasas universitarias al tiempo que obliga a su asistencia de manera inexcusable, hace que gente como yo (con un interés fuera de duda por la formación pero de escasos recursos económicos) no pueda trabajar y estudiar al mismo tiempo. Yo lo hice, y el sistema –por entonces más flexible- me permitió compensar mis ausencias con la asistencia a tutorías y demás muestras de implicación.
- - En tercer lugar, ud omite de sus declaraciones el impacto económico del restante 70% del alumnado. En teoría deberían generar una plusvalía como ya he comentado previamente. Pero si se nos condena a la precariedad y al éxodo, la plusvalía que siempre genera un personal formado se va con ellos, aportando a otros países el beneficio de una inversión pública made in Spain. Y eso no es en ningún caso culpa del alumnado exitoso, que bastante tiene con sobrevivir, algo que en este curioso y nada cuidado país es una aventura si uno no se dedica a actividades como la suya.
- - En cuarto lugar, está ud presentando una aseveración fácilmente discutible (vea las menos de 600 palabras que he empleado en el conjunto de los anteriores puntos) como justificación para la implantación de una agenda económica parida hace 70 años por gente como Stigler o Friedman, acreedores de Premios Nobel discutidos antes de su nacimiento por el mismo Alfred Nobel. Es decir, su declaración es sencillamente vaselina retórica para promocionar una teoría relativamente anticuada, relativamente inadecuada y manifiestamente interesada. A esto se le llama habitualmente propaganda.
- - Por último, está ud evidenciando una falta de miras en cuanto al impacto económico con tal de justificar un castigo al sistema universitario público que defiende la Escuela de Chicago, de donde salen los premios Nobel previamente mencionados. Dicha escuela habló siempre de la educación y la investigación en términos de productividad, pero omitió expresiones como impacto microeconómico, impacto macroeconómico e intangibilidad. De ahí que ni ud ni su gabinete –poco exigido en la confección de discursos, algo normal cuando se actúa en función de una audiencia poco exigente- hayan considerado tres factores:
miércoles, 11 de abril de 2012
Antes y ahora o nunca.
JM Martín
martes, 20 de marzo de 2012
Chau, me matas.
La prueba de esto que comento se encuentra insertada en cualquier proceso abierto por corrupción de cualquier tipo a altos funcionarios. A los de corbata cara y caterva de palmeros. En esos casos, si bien algunos están por aclarar y sentenciar, el sistema jurídico queda en pelotas frente al concepto de justicia, que lo mira descolocado. Y, como suele pasar en esta sociedad en la que habito sin encontrar mi sitio desde hace 29 años, lo escandaloso del asunto no evita que lo injusto se imponga a lo cabal.
Luis Roldán vive a cuerpo de rey con el dinero que robó y escondió vete tú a saber dónde. Mario Conde disfruta de un sueldo en la cadena Intereconomía por hablar de honestidad cuando fue protagonista de uno de los mayores casos de desfalco de los últimos 50 años. Santiago Calatrava, que ni tan siquiera firma sus proyectos -no acabó su carrera de arquitectura- nunca será juzgado por concesiones irregulares o sobrecostes ilegítimos, toda vez que un jurado popular (valga la polisemia) absolviera a Francisco Camps por no ver indicios de punibilidad en recibir regalos por parte de gerentes de empresas de dudoso funcionamiento y fiscalización.
Jaume Matas compró un palacio en Mallorca valorado en 1 millón de euros cuando hubiera necesitado vivir dos vidas -nótese la hipérbole- para pagarlo con su sueldo de presidente balear. Él mismo protagonizó una escalada de imbecilidad y pretenciosidad sin precedentes para convertir a las islas en el nuevo Miami (con el permiso de la Comunidad Valenciana) que hizo volar millones de euros en comisiones ilegítimas. El resultado es de sobra conocido: un déficit bestial del cual se acusa al contribuyente por haber vivido por encima de sus posibilidades, cuando parte únicamente de la avaricia de cuatro mangantes de, eso sí, sonrisa impecable.
Meter en la cárcel 6 años a este exministro de medio pelo y agrandadas arcas no evitará que disfrute del pastel que durante años cocinó cuando salga de la cárcel. Como Roldán, como Conde y como tantos otros. Los contribuyentes seguiremos agraviados. Se habrá cumplido con el sistema jurídico, sí, pero no con el concepto que se supone base de nuestra civilización: la justicia universal. Y los incomprensibles defensores de esos adalides de blanca y pura moral que un día dirigieron los designios de una administración pública se escudarán en un "cumplió con su castigo" y con un "todos haríamos lo mismo" cuando el elemento salga de la celda en la que vivirá a cuerpo de rey si es que la pisa para seguir viviendo como un marajá con el dinero que chupó de nuestros pírricos sueldos en forma de impuestos.
JM Martín
lunes, 12 de marzo de 2012
Así, no. De la huelga general, de mis ganas y de mis dudas.
4) No se plantea acompañar una huelga general -que es eminentemente de producción- con una de consumo. No saber complementar acciones es sintomático de un error que los sectores más contestatarios -la izquierda creativa y propositiva, hablando claro- no dejan de cometer, demostrando que los dogmas atenazan no sólo a quienes aplauden al portador del mango de la sartén sino a los que nos freímos en ella. No existe una planificación estratégica real, y esto parte de una desunión manifiesta. Y quienes piensen que para unirnos debemos hacerlo en torno a una acción, tienen que esforzarse un poco más. La unión no puede hacerse en torno a una huelga, sino en torno a cuestiones más analíticas.
Conclusión: hace falta organizarse no en torno a una acción, sino a lo que nos dice si esta va a generar cambios positivos o no. Es necesaria una reflexión analítica, intelectual si se quiere, y no tener miedo de abandonar ciertas estrategias. Jubilarlas no significa necesariamente renunciar a unos principios y referentes ideológicos, sino reinterpretarlos en función de un cambio de paradigma que está siendo catalogado de histórico: podemos estar viviendo el final de la revolución industrial. Del capitalismo como lo hemos entendido hasta ahora si se prefiere. Las condiciones son extraordinarias, totalmente nuevas. Es necesario adaptarnos a ellas para cambiarlas. Seguir patrones que obedecen a otras condiciones es, en definitiva, poco menos que un paripé.
Apoyaré la huelga del 29M por solidaridad con aquellos que la sufren, que son familiares, amigos y gente de mi entorno vecinal, cuyo sufrimiento significa el mío, porque no quiero vivir en un entorno (más) empobrecido. Pero incitaré, presionando no virtual sino físicamente, a un replanteamiento en aquellas instituciones, sindicatos y partidos en los que tengo allegados. Y espero que todo aquel que tenga la oportunidad haga lo propio.
JM Martín
domingo, 4 de marzo de 2012
Comentario de texto. Hoy, las provincias y las #intifallas
Partiendo de la base de que no tengo claro que protestar por los recortes antes de una mascletá, conociendo el carácter exacerbado de la masa fallera y la politización a la que se prestan, sea lo más adecuado, os propongo que leáis este artículo de Las Provincias:
http://www.fallasvalencia.es/noticias/abucheos-mascleta-degeneran-altercado-balcon-municipal
Después, comentemos las carencias de ética y los excesos de estilo, todo lo cual será escrito en mayúsculas por mi parte.
1) "En el balcón del Ayuntamiento no disfrutaron tanto, primero porque las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor sufrieron de nuevo los gritos y abucheos de una minoría muy ruidosa, QUE SUPUESTAMENTE se reúne para criticar los recortes del Gobierno".
A ver... ¿supuestamente? Ese vocablo deja una intención subyacente, que es poner al lector en una tesitura de sospecha perniciosa hacia esa "minoría muy ruidosa". ¿Se manifiestan por los recortes del gobierno o porque son unos antipatriotas y desean amargar el dulce de la nostra festa a los valencianos de bien? Sí, este es un caso de lujazo léxico de libro. Era algo innecesario y, por tanto, sobra, porque esta minoría ruidosa se manifiesta para protestar contra unos recortes y eso no se puede poner en tela de juicio.
2) "El enfrentamiento robó protagonismo al primer día festivo de las Fallas, una jornada para comprobar las ganas de fiesta de la gente Y, SOBRETODO, LAS POSIBILIDADES DE NEGOCIO EN LA CIUDAD."
Si en las elecciones estatales del pasado 20N el Partido Popular reventó hasta la saciedad la palabra "trabajo", ahora este medio abusa de una referencia -falaz hasta el vómito, por cierto- a la tesitura económica. Pese a que una gran cantidad de gente no se plantee que en realidad se le está vendiendo una moto, como cuando se emplean tantas otras palabras "talismán", esta referencia se desmonta sola. Porque, en primer lugar, las posibilidades de negocio en una ciudad en fiestas se determinan sumando una cantidad muy grande de variables, como los trayectos programados para las marchas propias de la fiesta (la ofrenda), la ubicación de los negocios y los productos y servicios que estos dispongan, la coyuntura económica local, el tipo de moneda y, algo muy importante, la situación económica de los foráneos que decidan acercarse a disfrutar de la fiesta. En segundo lugar, este argumento se cae sólo porque estos últimos mencionados turistas no deciden venir en fallas a día 4 de Marzo, sino bastante antes, por aquello de la planificación de las vacaciones que todo hijo de vecino hace y por aquello de que reservar el transporte con antelación supone un ahorro.
3) "La alcaldesa Rita Barberá,FIEL A SU COSTUMBRE de saltarse algunos días la agenda para descansar y cargar pilas de cara a la próxima semana, no acudió al balcón, LO QUE HACE TODAVÍA MÁS INEXPLICABLE los insultos que los integrantes de la protesta dirigían al Consistorio".
En primer lugar, Rita puede alterar su agenda para descansar, pero nunca ha faltado a su cita con la fiesta. De hecho, fue precisamente ayer 3 de Marzo cuando faltó por primera vez de manera voluntaria a una mascletá desde que forma parte del mobiliario urbano de Valencia, perdón, desde que es alcaldesa.
En segundo lugar, si los protestantes claman supuestamente contra los recortes de un gobierno y estos acuden al consistorio para hacerlo puesto que este, como edificio oficial, es considerado símbolo y lugar propio para la protesta, no es de extrañar y mucho menos es inexplicable que se proteste en esa localización. Porque la protesta no es contra la alcaldesa, cuya ausencia por cierto se conoce in situ y por lo tanto es imposible de prever para los manifestantes, sino contra una institución. Si no quieren que las protestas coincidan con la mascletá en esa ubicación, que la celebren en la Plaza de Manises o en Galapagar.
4) "la concejala socialista Pilar Calabuig adelantó que (...) sobre las protestas en sí, comentó que «NI LAS COMPARTO NI LAS DEJO DE COMPARTIR, son momentos muy críticos y todo el mundo ha sido joven como estos estudiantes», en referencia al origen de las protestas en los institutos."
Cuando una persona manifiesta su opinión, esta debe contener información. Cuando el posicionamiento de una persona es requerido, uno puede elegir no emitir ningún mensaje si no tiene una opinión formada y aducir la necesidad de informarse acerca de los hechos. Pero lo que hace esta edil socialista es un brindis al sol, un "quedemos bien con todo el mundo" que la deja en evidencia como un sujeto tibio y con ganas de mantener un estatus (política valenciana con aspiraciones) a base de no quedar mal con nadie. Y si esa es la actitud que ofrece un político de la oposición (es decir, hablar para no decir nada acerca de un tema de una sensibilidad muy alta), entonces... apañados vamos.
5) "Por el contrario, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, LEJOS DE HACER UN LLAMAMIENTO A LA CALMA y que cesen las protestas dirigidas al balcón donde cada día se colocan las falleras maores, rechazó por «absurda y persecutoria la criminalización a la que está siendo sometida la coalición por parte del PP»."
Evidentemente, un partido al que se está acusando de azuzar a sus huestes en la calle (dios, parezco un redactor de Intereconomía) no va a pedir que cese algo que en teoría apoya y que según este periódico (¿fuentes, por favor?) organiza.
Por otra parte, es genial el nivel de alarmismo y de paranoia de algunos medios y sectores políticos. Si hay que hacer un llamamiento a la calma en una pitada que dura menos de cinco minutos, es lógico que haya que golpear a estudiantes por cortar una calle. Pero no, ese prisma de percepción no nos sirve, porque es peligroso y puede redundar en un incremento de la tensión. Y entonces serían los voceros los corresponsables de algo muy desagradable. Quien leyera esto tras salir de un coma podría pensar que Joan Ribó debe pedir a sus jóvenes aprendices de terroristas que dejen de adosarse explosivos en la cintura cuando acudan a una mascletá y que dejen de quemar y destrozar mobiliario público. Y estamos hablando de una pitada que, además, no va dirigida ni a la Junta Central Fallera ni a ningún representante ni aficionado a la fiesta de las Fallas. Seamos serios y menos sensacionalistas.
y 6) "La concejala de Jardines, Lourdes Bernal, miembro de la corte de honor de 1992, afirmó por su parte que UNA NIÑA QUE ACOMPAÑABA AL PIROTÉCNICO LLEGÓ A LLORAR POR LA TENSIÓN al cruzar la zona de la protesta para subir al balcón. EL PROPIO BENLLOCH (n.d.r: esto es, el pirotécnico) DESCARTÓ ESTA CAUSA y dijo que las lágrimas de su sobrina Ainhoa se debían a los nervios por la multitud."
Hay periodistas a los que uno no le coge el hilo. Paco Moreno, el redactor de este artículo -por llamarlo de alguna manera- es uno de ellos. Llena de bias (esto es, modaliza o subjetiviza descaradamente) el texto y luego resta de un golpe en la mesa credibilidad a su propia opinión, desmintiendo unas afirmaciones con una rotundidad contra sí mismo impropia ya no de un licenciado en Periodismo, sino de un estudiante de Comentario de Texto de 2º de Bachiller. Para quien todavía no lo haya pillado: el redactor pone el grito en el cielo por algo que ha pasado y luego acude a la fuente más fiable (el supuesto afectado) para desmentir que ese algo haya pasado. Todo un facepalm como colofón a un artículo lamentable.
CONCLUSIÓN: Sean o no acertadas las protestas, sean o no convenientes, sean o no las fallas unas fiestas politizadas, sí que hay una doble constatación de defunción a la que accedemos vía este artículo: la política está muerta y el periodismo huele a exactamente lo mismo.
JM Martín
miércoles, 8 de febrero de 2012
Contador: ¿orgullosos de qué?
Gente que nunca ha dudado a la hora de exhibir símbolos patriotas y a quienes se les llena la boca a la hora de nombrar el nombre del país que les hace seres plenos y virtuosos por los motivos que sólo ellos -iluminados de la reserva espiritual de occidente- conocen, gritan de su puño y letra contundentes lemas de defensa como "qué envidia nos tienen por no poder ser españoles" o, en definitiva, cualquiera que aluda al seguro motivo de este cruce de acusaciones de juego sucio: la envidia en su más patriótico sentido.
Esto es lo que pasa y sabe aquel cómo acabará este cristo que, sinceramente, tampoco me interesa demasiado. Sin embargo hay una serie de preguntas que, como es normal en estos casos siendo como es uno, me vienen a la cabeza. Y aquí que se las escribo:
1) ¿Existe alguna virtud, para mí insondable, en haber nacido en un país o en tener cierta nacionalidad? ¿Es esto ventajoso a nivel moral, espiritual o cualquier otro?
2) Dada la coyuntura actual en términos socioeconómicos, académicos, culturales y especialmente democráticos, ¿no es acaso una cuestión de mala suerte ser un ciudadano español? Aun pudiendo ser libio, sirio, guatemalteco o sudanés, ¿no es de una suerte muy mediocre ser español, pudiendo ser sueco, noruego, alemán, canadiense, australiano, neozelandés, finlandés, danés u holandés, por poner unos ejemplos?
3) En términos históricos, y viendo los bandazos que hemos dado en los últimos... pongamos cinco siglos, ¿no es realmente un poco frustrante haber nacido en un país de democracia tan volátil, de tanta marginación ideológica, racial y sexual, en el que la ciencia y la cultura se ha abierto paso a volantazos sin posibilidad de fluir libremente?
4) En términos probabilísticos, y hasta que se demuestre la responsabilidad propia a la hora de determinar el lugar de nacimiento y la adjudicación de un valor intangible (llamémosle alma) a un cuerpo con vida de los que nacen diariamente en todo el globo y probablemente en todos los globos poblados que habrán repartidos por el inmensamente salvaje universo, ¿no es una cuestión de azar muy absurdo el nacer en un sitio o en otro, en el seno de una u otra familia y con unas posibilidades estructurales así o asá que determinen qué clase de vida va a llevar una persona?
5) ¿Tiene sentido que los mismos que detestan y maldicen la figura de los nacionalismos periféricos y orgullos patrios extranjeros (véase el clásico "los americanos se creen más que los demás sólo por que son americanos") consideren que ser español es, efectivamente, ser superior y que sugerir lo mismo para otros sentimientos nacionales es peligrosamente filofascista, potencialmente genocida y aplastantemente fatal para el resto del mundo?
6) ¿Es de recibo, en este mundo global en el que las distancias son absurdas, que se siga reivindicando lo tribal, encarnado esta vez en un más impuesto que logrado orgullo nacional? Esto es: si el orgullo tribal servía para fortalecer al grupo cuando más allá de las tierras dominadas sólo había lo desconocido (y muchas veces monstruos abisales y cascadas infinitas en una tierra plana), ¿sigue siendo de recibo exigir el reconocimiento grupal, cuando gracias a las megacorrientes de información que recibimos sabemos qué hay y quién vive en la práctica totalidad de las pulgadas del globo terráqueo? ¿Es necesario lucir bandera cuando nadie va a venir a quitarnos las tierras, a quemar nuestras aldeas y a violar a nuestras mujeres?
7) Por último, y volviendo a lo terrenal que tanto espacio ocupa en las mentes y preocupaciones de muchos, ¿es acaso más importante la estabilidad y el prestigio laboral de una persona y serie de personas -a las que respeto profundamente y que me han hecho pasar buenos ratos delante de un televisor- que la estabilidad y el prestigio laboral de todos aquellos allegados que día tras día sufren injusticias laborales? ¿Lo es, habida cuenta que estamos viviendo lo que estamos viviendo?
A mí me fastidiaba mucho que los franceses nos tirasen las frutas. Si eso pasara ahora mismo, los twitteros y parroquianos de Facebook que a estas horas están saturando el timeline de frases de apoyo/ataque y fotos con la palabra "envidia"... seguramente estarían viendo vídeos de gatos.
Vamos, pienso.
JM Martín
PD: Si no os gusta mi texto es porque tenéis envidia de no haber vivido en mi calle, que es sin duda la mejor calle del mundo. Envidiosos.
jueves, 26 de enero de 2012
Cortar el cable
Están siendo unos tiempos complicados para la lírica. Vine a un mundo del que me vendieron, como a una mayoría, una versión falseada. Me siento estafado hasta el tuétano. El mérito no se contempla en ningún caso, tampoco la humanidad ni el ser más débil. El fuerte, como un recuerdo de nuestro atávico primitivismo, se erige en un líder a la fuerza que porta el abuso por bandera. El trabajo duro sirve de poco, y gente como yo –que no soy ningún caso raro- se ve abocado a una dualidad de la que no se hacía mención en la versión comercial que nos vendieron: en unos meses puedo alcanzar un grado de titulación modestamente elevado y a la vez me estoy haciendo un precario crónico.
Me cuesta tanto conjuntar ambas imágenes que me supone un gran esfuerzo intelectual verbalizarlo, incluso de manera escrita.
A la vez que me encuentro descolocado en una tesitura que, llámenme alelado, me resulta inverosímil (seguramente por haberme tragado un cuento chino con respecto del mundo) , me veo saturado de lo que precisamente estudio: de información. Estoy intoxicado por tanto enlace acerca de las mil perrerías que ejercen esos que tienen mejores posiciones dentro de la escala social. He incluso normalizado el hecho de que las actitudes que en teoría eran ilícitas y perversas son realmente la norma aceptada, y que las leyes y normas inherentes a nuestra sociedad son nada más que papel mojado en la práctica. Y esa normalización ha dado paso a lo que creo, posible hipocondría mediante, supone un brote de neurosis colectiva en mi persona. Vivo bajo el prisma de una filosofía de la sospecha que no solo me afecta a mí, sino a muchos de los que me rodean virtualmente. Posiblemente, como decía la película, resulta que ustedes y yo no estamos preparados para escuchar la verdad.
Creo que esto es perceptible como una ida de olla de lo más banal, o incluso como un mal disimulado “me bajo del barco”. Pero desde lo más sincero creo que es necesario que reflexionemos acerca de los beneficios de esta sobredosis de datos que conforman un estado de incomodidad. No planteo, en absoluto, hacer como el avestruz y esconder la cabeza. No. Tenemos todos la responsabilidad ciudadana e incluso la necesidad natural de luchar por una sociedad justa y equitativa, sin locuras y con empatía. Pero, como dijo Teresa de Calcuta, “no me invites a una manifestación contra la guerra, invítame a una manifestación por la paz”. Esto es: sabemos cuáles son los grandes defectos de este sistema. Luchemos por eliminarlos y generar algo más justo. Pero no minemos nuestra moral con las sucias triquiñuelas de esas partes tan supuestamente independientes del poder (no pienso ni nombrar al susodicho tribunal). Ya sabemos que están ahí. Son evidencias de que algo falla en un sitio concreto. Igual que no nos agarramos al cable cuando sabemos que da corrientes y lo cambiamos, por favor, parémonos a reflexionar si esto no es acaso lo que debemos hacer. Porque es, sencillamente, lo único útil.
¿Y qué relación tiene esto con una desconexión? Pues sencillamente, necesito cortar el cable. Para cortar el cable tengo que dejar de recibir calambrazos. Y para decidir dejar de agarrarme al maldito cable, necesito bajar los plomos del circuito de la información: las redes sociales en este caso. Si sale bien, y resulta que me convierto en un buen cortador de cables como hay tantos anónimos, sin duda significará que algunos tenemos que bajar el flujo de información para lograr trascender a un nivel de efectividad. Si no, por lo menos habré ganado horas de vida. De momento, yo os lo aconsejo. Vienen tiempos difíciles, y va a haber que hacer un buen acopio de fuerza. Si se nos va y perdemos capacidad de respuesta ante la que está por venir, tendremos media batalla perdida, tenga la forma que tenga.
Procedo a tomarme unas vacaciones de redes sociales, aunque supongo que seré un observador-troll guasón de Twitter y seguiré escribiendo aquí, que me gusta ver puntitos en el mapamundi (un saludo especialmente grande a Chile, sr Aguilera). Además haré algo de humor absurdo en mi nuevo Tumblr Fotografobia, que os invito a visitar (el humor es un buen reconstituyente, probablemente el segundo mejor) y tanto lo uno como lo otro aparecerán en mi FB. Pero no me voy a seguir colapsando de golpes tras golpes y enfado tras enfado. Me enteraré de lo que pasa, acudiré donde haya que acudir, pero no me haré mala sangre.
A ver si, entre todos, nos ayudamos para cambiar ese cable que nos da tanto la corriente.
Un fuerte abrazo.
JM Martín
lunes, 23 de enero de 2012
Trece preguntas sobre el cierre de Megaupload
Preguntas a los cabreados –con razón- por el cierre de páginas como Megaupload:
1) 1) Si las descargas directas y gratuitas eran un “remedio” contra el abuso de las industrias, ¿por qué no se ha protestado activamente cuando empezó el susodicho abuso de las industrias?
2) 2) Si se bloquea la web del FBI cuando se cierra Megaupload por vulnerar los derechos de los internautas, ¿por qué no se bloquea la web de la CIA cuando se vulneran los derechos humanos en Guantánamo?
3) 3) Si el negocio del arte es abusivo hacia quienes empiezan en esto, convirtiéndose el vivir de lo que uno sabe hacer medianamente bien en algo inaccesible, ¿por qué no se bloquea la web de Universal, de EMI o de Columbia, que extorsionan literalmente a los artistas principiantes?
4) 4) Si se es justiciero desde un ordenador contra las malvadas administraciones que nos quitan el entretenimiento, ¿por qué no se es justiciero contra las subidas de las tarifas de servicios públicos –que ya hemos pagado- como la red de metro o de autobús?
5) 5) Si la cultura es libre, ¿por qué no permitimos que sus creadores –los artistas- decidan libremente cómo se gestiona? Si hay artistas que están a favor de la libre distribución, ¿por qué no apoyar precisamente a estos artistas e ignorar -y dejar con su modelo de distribución- a los demás?
Preguntas a los cabreados –con razón- con los dueños de las empresas como Megaupload:
1) 1) Si hay que estar contra Megaupload porque supone que unos pocos se lucren con el trabajo de otros, ¿por qué no se está en contra de las discográficas, las productoras de cine, o directamente contra los dueños de los grupos empresariales que convierten el arte en una mafia?
2) 2) Si los artistas de la música y el cine están en contra de Megaupload porque hacen un uso no controlado de su material, ¿por qué ellos emplean libérrimamente diseños de ilustradores para su artwork y plagian descaradamente estructuras de canciones e ideas de películas y no pasa nada?
3) 3) Si hay que combatir todo lo que transgreda los derechos de propiedad intelectual partiendo de la falsa afirmación de que todos los artistas están a favor de estos derechos, ¿por qué no se tiene en cuenta a los artistas que no estamos a favor del lucro a través de la propiedad intelectual y que consideramos las descargas como una vía gratuita de difusión?
4) 4) Si los músicos-no-profesionales (véase "Estamos aquí 3") se quejan, con razones incuestionables, de que el mundo de las descargas directas lucra a unos aprovechados y que esto perjudica a los modestos que tratan de crear una cultura underground pero no pueden ¿qué piensan de las salas que cobran cantidades indecentes por tocar y de las promotoras y medios que no funcionan según calidades sino según capitales? Es decir, si se quiere proteger “a los nuestros” evitando que otros se lucren con nuestro trabajo, ¿por qué permitimos que un garito de mala muerte nos cobre 500€ por tocar un viernes?
5) 5) Si el derecho de propiedad intelectual es tan importante y tan intocable, ¿por qué ver bien que una ley como SOPA pueda ser como un Gran Hermano que todo lo puede ver, manosear e invadir? ¿Acaso no son mis reflexiones, mis documentos y mis trabajos que subo a servidores como Megaupload, Filesonic y Dropbox propiedad intelectual mía?
Preguntas-conclusión:
1) 1) ¿Por qué unos se rebotan contra el abuso de poder contra la libre circulación de datos y otros contra esos cabrones que se lucran de lo que nosotros hacemos y ni unos ni otros están hachas en mano en frente de los ministerios de economía y hacienda, bancos privados, bolsas y fondos monetarios?
2) 2) Si tan alta –y relativa, porque para todos es la adecuada- moral tenemos todos, si tan cabreados estamos contra la injusticia y si tan seguros estamos de que las cosas podrían ser más fáciles, ¿cómo es que dejamos que se nos mamonee y chulee de esta manera? ¿Por qué nos centramos en las series y discos que se deberían poder o que no se deberían permitir bajar gratis y no en ese tipo de cosas que realmente nos joden la vida -búsquese "crisis", "rescates", "hipotecas", "bancos" o demás en Google-?
Y una de regalo a los medios de comunicación y a sus televidentes:
Si nos enseñáis que el dueño de Megaupload es tan malo, blanquea tanta pasta y vive rodeado de mujeres siliconadas y droga de calidad a costa del trabajo de otros, ¿por qué no hacéis exactamente el mismo tratamiento de los dueños y gerentes del Banco Santander, el BBVA, Goldman Sachs, Lehmann Brothers, Standard and Poor’s, Fitch, Moody’s, FMI, Banco Central Europeo, McGraw-Hill Enterprises, GazProm, y tantas empresas que juegan con el dinero de todos, los recursos de todos y el bienestar de todos? Medios de comunicación, en otras palabras, ¿por qué dais tantísimo asco?
JM Martín