jueves, 20 de octubre de 2011

Quiero

Se acerca la campaña electoral. Se acerca el tiempo de los topicazos, de ogros que ponen cara de hada, de actitudes ruines tornadas en servicialismo de cuarta división. Es tiempo de reproches mezclados con una deportividad inaudita y hasta insultante. Es hora de meter miedo, de amenazar con el eterno advenimiento del coco, de ese monstruo de oponente que nos quiere quitar todo a los ciudadanos. Es tiempo, al fin y al cabo, de la misma cantinela de siempre.

No obstante, aprovechando esta coyuntura que tanto me recuerda a los Reyes Magos de puerta de centro comercial (por aquello de que te dejan pedir lo que quieras aunque es más que evidente que todo es una trampa) quiero expresar mis deseos de cara a los próximos comicios, que son justo dentro de un mes de nada. Son poca cosa, yo creo que entre pitos y flautas algo me puede caer para la próxima legislatura. Empecemos con la carta.

Queridos candidatos:

Esta legislatura he sido un niño (aunque ya tengo pelo ahí abajo, no nos vamos a engañar) muy bueno. He trabajado muy bien hasta que el Servicio Valenciano de Formación y Empleo dejó de pagar a los profesores. He sido bueno con mis alumnos, he estudiado como un malparido y me he apretado el cinturón como me lo pedísteis (se me está quedando cinturita de avispa con la coña). Así que os voy a pedir unos regalitos de cara a esta campaña y a esta legislatura. Sí, os pido cosas para la campaña, qué narices, curráis menos que el Ratoncito Pérez en un asilo, así que os lo podéis currar un poco. Ahí voy:

- quiero que dejéis de amenazar con la hecatombe si gana el oponente. Al fin y al cabo, sabemos que gane quien gane os vais a cepillar las pensiones, vais a recortar en educación, en sanidad y además vais a darle pasta a la banca, que es quien manda. Ya no nos vale la amenaza, así que ruego deis un giro de guión, que esto parece una peli de Almodóvar y uno está de putas, travestis y pisos pequeños hasta el moño ya.

- quiero que dejéis de acusar al partido contrario de no tener un programa electoral. Ya hemos visto qué porcentaje de personas se lee el programa (cerca del 0%), qué proporción de los que lo leen se preocupa de hacer un seguimiento de vuestras promesas (cerca de otro 0% dentro del anterior) y cuantas promesas se han cumplido históricamente (otro porcentaje dadaísta). Os rogamos de paso, con el objeto de salvar secuoyas segovianas y robles pacenses, que os abstengáis de imprimir vuestros programas.

- quiero que hagáis como el Madrid y como el Barça y que coloquéis las marcas de vuestros sponsors por doquier: en las camisas, en los paneles que os ponen detrás en vuestros mítins... y, por qué no, que hagáis anuncios a lo Beckham. Por ejemplo, Rubalcaba anunciando un fondo del Banco Santander a lo Fernando Alonso o Rajoy recitando las virtudes de un servicio de préstamos de Bankia, como los del basket. Así sabremos a quién estamos votando y nos lo pondréis más fácil.

- quiero que os curréis un debate diferente. Lo de los reproches está ya muy visto, es previsible y la tele es espectáculo. Queremos coches petando, explosiones, chicas en bikini, tiroteos y una trama a lo Dan Brown, con códices secretos, templarios nazis y extraterrestres illuminati que escupen chemtrails. Eso y un combate a muerte final con una cosa que haga larga la agonía (cucharas soperas vienen bien). Así no habrá tanta batalla al día siguiente y estará claro el vencedor: el que tenga menos morados o, sencillamente, el que haya sobrevivido.

- quiero que dejéis de dar por saco con el tema de la lengua. De verdad, esto es algo que me toca la moral bastante. Hablad de química, de electrónica o de termodinámica, pero dejadnos en paz a los lingüistas. Nosotros decidiremos, criterios científicos en mano, si el valenciano y el catalán son o no lo mismo, si hay que incentivar el uso de una lengua o de dieciocho en los coles y si tantas otras cosas para cuyo manejo, al igual que en la química, electrónica y termodinámica, hace falta una formación académica que vosotros no tenéis.

- quiero, en una línea similar, que no socarréis con el tema religioso. Esto es un estado aconfesional: nos suda toda la zona genital vuestra musulmanía o psicocatolicosis. Nos da igual. Id a socarrar con vuestros amigos imaginarios a otro lado. Y un poco igual con lo del terrorismo: tengo así como 45 millones menos de probabilidades de ser atentado por ETA que de arruinarme por vuestro opulento modus vivendi. Las prioridades claras, por Dior.

- quiero también, por aquello de que los ciudadanos vamos apretadetes, que os cortéis un poco con el tema dietas y tal. Sabemos que vais a seguir viviendo como dioses del Olimpo a nuestra costa, así que por favor, cerrad todos los periódicos, teles y radio y ahorradnos la mala leche al leer noticias como esta. Al menos en tiempo de campaña.

Espero que me traigáis algo de esto. Estoy aburrido de vosotros, de vuestra psicología del pánico (que ya podría ser del Panrico, con el hambre que hay), de vuestro sectarismo, de vuestro voto útil, de vuestras masturbaciones multitudinarias delante de las juventudes de vuestro partido (luego diréis de los curas), de vuestro servilismo para con la banca privada que os financia las campañas, de vuestra palabrería vacía, de vuestra corrección política (queremos insultos y escupitajos en pantalla) y, en definitiva, de la misma cantinela cada cuatro años. Estoy aburrido, sobretodo, de saber que cada ocho años hay un cambio de gobierno. De saber que pase lo que pase seguiré rodeado de gente encantada de escuchar a gente que no le escucha.

Dios, llévame pronto. O llévatelos a ellos, que mira que son pesados.

JM Martín

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